La autocartera: una perspectiva integral desde las sociedades anónimas españolas.

Resumen

La naturaleza de las sociedades de capital es dotarse continuamente, a través de sus accionistas, socios, nuevos inversores y, por su puesto, de sus utilidades, del capital social que le permitirá cumplir con el objeto para el que fue creada. Sin embargo, el ordenamiento legal societario permite que una sociedad se convierta en accionista de sí misma; para lo cual, establece limitados supuestos y condiciones. Esta permisividad puede presentar, diversos riesgos para la sociedad, tales como, el aguamiento del capital social y sus efectos que atentan contra del principio de realidad de capital, afectación del principio de paridad de los accionistas y demás derechos políticos y económicos, incidencia en el mercado bursátil y la pérdida de control de la sociedad por parte de los accionistas.

Debido a lo anterior, el presente artículo pretende analizar brevemente los fundamentos de la autocartera, sus aspectos positivos y de manera más profunda los problemas devenidos del uso tergiversado de la adquisición de acciones propias por parte de una sociedad anónima.